Entre pares

Inteligencia artificial en la pequeña y mediana empresa

Junto al Ing. Martín Cabrera, experto en IA, exploramos los verdaderos desafíos y oportunidades que presenta la inteligencia artificial para PyMES.

Nugo: ¿Qué es la IA?

Martín: Cuando la mayoría de la gente habla hoy de Inteligencia Artificial, en realidad se está refiriendo a la Inteligencia Artificial Generativa. Esta es una rama específica de la IA que se caracteriza por su capacidad de generar contenido original —como texto, imágenes, audio o video— a partir de los datos con los que fue entrenada.

Lo más revolucionario es que, por primera vez, un sistema de inteligencia artificial puede crear cosas nuevas de manera no determinística. A diferencia de los modelos clásicos de machine learning, que se limitaban a clasificar o predecir en base a patrones conocidos, esta nueva generación tiene la capacidad de razonar, combinar ideas y producir resultados sorprendentes, incluso en tareas creativas.

Desde el punto de vista empresarial, esto representa una oportunidad enorme. La IA generativa democratiza el acceso a una tecnología que antes era compleja y costosa, poniéndola al alcance de cualquier empresa, sin importar su tamaño. Y eso abre la puerta a una transformación profunda en múltiples áreas de trabajo: redacción de textos, diseño visual, generación de ideas, investigación, análisis de datos… y mucho más.

 

Nugo: ¿Qué puntaje le darías, del 1 al 10, al aporte real que la IA puede brindar hoy a diferentes tipos de tareas de una empresa? (1 = mínimo, 10 = máximo).

Martín:
Generación de contenido: 9
Conducción, gerencia o dirección general: 9
Investigación de mercado: 9
Atención al cliente: 8
Seguimiento de tareas: 8
RR.HH.: 8
Toma de decisiones: 8
Testeo de nuevos productos o servicios: 7
Diseño y desarrollo de producto: 7
Administración: 7
Finanzas: 7
Contabilidad: 7
Producción: 6
Logística y abastecimiento: 6
Seguridad e higiene: 5
Mantenimiento o Maestranza: 2


Nugo:
¿Existen sectores o industrias más impactados que otros?

Martín: Ya estamos viendo un fuerte impacto de la inteligencia artificial en algunos sectores puntuales, como por ejemplo:

  • Atención al cliente, con soluciones conversacionales 24×7 que superan ampliamente a los antiguos sistemas de chatbot.
  • Servicios de traducción, que se ven directamente desplazados por modelos multilingües de altísima precisión.
  • Copywriting y generación de contenidos, donde la IA puede producir piezas textuales o visuales con una velocidad y calidad sorprendente.

Pero no es solo por tareas individuales. Hay industrias enteras que están empezando a sentirse amenazadas por este avance.

Un ejemplo clave es el sector de la publicidad y el marketing digital. Incluso Mark Zuckerberg anticipó que, para fines de 2026, Meta será capaz de gestionar campañas de punta a punta con IA: desde diseñar la estrategia y generar creatividades hasta lanzar, testear, optimizar y relanzar anuncios, todo de forma autónoma y prácticamente instantánea.

La IA no solo cambia cómo trabajamos: está reescribiendo las reglas del juego en muchas industrias.

Aunque hoy pueda sonar exagerado, ese tipo de flujos de trabajo ya se están empezando a construir. Y si bien todavía falta para que se implementen en forma masiva, el impacto está en camino y plantea preguntas profundas:

  • ¿Cuál será el nuevo rol de las agencias creativas?
  • ¿Cómo se reconfiguran los márgenes y los costos?
  • ¿Qué lugar ocupan los profesionales humanos en ese ecosistema automatizado?

La IA no solo cambia cómo trabajamos: está reescribiendo las reglas del juego en muchas industrias.

 

Nugo: En 2010 un e-commerce era opcional, en 2015 una gran oportunidad, en 2020 casi imprescindible y en 2025 directamente sinónimo de vender. Con esa misma lógica, ¿qué tecnología hoy parece opcional pero pronto será indispensable para cualquier empresa?

Martín: La gran transformación que estamos empezando a ver tiene que ver con el surgimiento de los agentes de Inteligencia Artificial.

Hasta hace poco, herramientas como ChatGPT funcionaban como asistentes que potenciaban el trabajo de una persona. Pero ahora estamos entrando en una nueva etapa, donde la IA deja de ser un ayudante y se convierte en un trabajador virtual, capaz de realizar tareas autónomas, conversar con personas, coordinar flujos de trabajo y tomar decisiones dentro de una organización.

Esto implica un cambio más profundo que el tecnológico. Es una redefinición total de cómo funcionan las empresas, de sus manuales de gestión, sus procesos y sus estructuras. Y ese cambio no es teórico: ya están apareciendo empresas con muy pocos empleados humanos, muy bajos costos fijos y una capacidad de crecimiento extraordinaria en muy poco tiempo, apalancadas por agentes de IA.

Las compañías que no se adapten a esta lógica, que no aprendan a trabajar con equipos híbridos entre humanos y agentes, corren el riesgo de ser desplazadas por estas nuevas organizaciones más ágiles, eficientes y veloces.

Así como en su momento no tener un canal digital de ventas implicaba quedarse afuera del mercado, en los próximos años no trabajar con agentes de IA va a significar directamente una pérdida de competitividad.

 

Nugo: Para salir de la abstracción que puede significar para varios la IA. ¿Algunos ejemplos de usos y aplicaciones prácticas en la pequeña y mediana empresa?

Martín: Uno de los grandes aportes de la inteligencia artificial es que deja de ser solo para gigantes tecnológicos y se vuelve una herramienta accesible para empresas de cualquier tamaño. En el mundo PyME, hay muchos casos de uso concretos que ya están generando impacto real:

  • Atención al cliente 24×7: sistemas conversacionales que no solo resuelven consultas, sino que lo hacen de forma natural, efectiva y con una excelente experiencia para el usuario. Muy superior a los antiguos chatbots rígidos y lentos.
  • Generación de campañas de marketing: texto, imágenes, audio y video creados por IA, que reducen drásticamente los costos de producción y aumentan la velocidad y calidad del contenido generado.
  • Investigación de mercado: herramientas como Deep Research permiten testear ideas, productos o propuestas con un nivel de análisis profundo, ágil y adaptado al lenguaje natural.
    Análisis de datos inteligente: se puede proyectar ventas, anticipar quiebres de stock o visualizar la evolución de un pipeline comercial simplemente con cargar una planilla. La IA interpreta, analiza y sugiere insights accionables.
  • Optimización de procesos internos: desde la creación de manuales de uso, documentación técnica, hasta la generación automática de reportes o seguimiento de tareas.

Estas no son promesas futuras: ya están al alcance y funcionando hoy mismo en cientos de pequeñas empresas. El desafío ya no es tecnológico, sino estratégico: decidir cómo y dónde empezar a usarla.

 

Nugo: ¿La IA reemplazará a grandes masas de trabajadores —como en Matrix, conectados a una máquina— o abrirá la puerta a una humanidad más libre para enfocarse en lo sutil y en crear bienestar real? En definitiva, si todo va a estar ‘resuelto’, ¿cuál será entonces el rol del ser humano?

Martín: No sé si llegamos a enchufarnos como en Matrix, pero la pregunta no es tan descabellada.
La verdad, creo que la respuesta está en el medio, y que depende mucho de cómo manejemos el poder de esta tecnología. El primer punto crítico es qué hacemos como sociedad con los beneficios de esta nueva era: ¿repartimos de forma más equitativa? ¿Creamos estructuras más justas? ¿O dejamos que todo quede concentrado en pocas manos?

Y después viene la parte más filosófica: ¿Qué hacemos cada uno de nosotros con el tiempo que nos libera la IA? ¿Lo usamos para buscar sentido, para crear, para conectar? ¿O caemos en una hiper-versión del narcisismo digital, una especie de scroll infinito potenciado por sistemas que saben exactamente cómo evadirnos?

No tengo una respuesta definitiva. Pero sí siento que estamos frente a una disyuntiva muy real. Y que no se trata solo de lo que puede hacer la tecnología, sino de qué elegimos hacer nosotros con ella.

Así como en su momento no tener un canal digital de ventas implicaba quedarse afuera del mercado, en los próximos años no trabajar con agentes de IA va a significar directamente una pérdida de competitividad.


Nugo:
Martín, ¿Por qué trabajas en esto?

Martín: Trabajo en esto porque desde chico me fascina la innovación y siempre me atrajo la idea de generar proyectos propios. Hace más de 10 años leí un libro que me marcó profundamente: Pasaje al futuro, de Santiago Bilinkis. Ahí descubrí un mundo de avances tecnológicos que parecían de ciencia ficción, pero que ya estaban ocurriendo: desde la robótica y la neurociencia hasta la inteligencia artificial y la ingeniería genética.

Ese libro me dejó dos ideas que todavía me acompañan:

  1. El concepto de cambio exponencial, que explica por qué muchas veces los humanos no logramos anticipar lo que viene: pensamos de forma lineal, pero el cambio avanza de forma cada vez más abrupta.
  2. La necesidad de aprender a cambiar, no solo como habilidad profesional, sino como forma de vida. Desde entonces me dediqué a entender en profundidad cómo funcionan las redes sociales, el comercio electrónico, y ahora esta gran revolución que es la inteligencia artificial.

Vivir este momento desde adentro, siendo parte activa de una transformación que probablemente sea uno de los hitos más grandes en la historia de la humanidad, me parece un privilegio enorme. Y también una responsabilidad.

La IA no es solo una herramienta: es una fuerza que va a moldear el mundo que viene. Y estar involucrado me da la posibilidad de aportar para que ese mundo sea más justo, más humano y más accesible para todos.


Nugo:
¿Cuál es tu Top 3 libro, documental o artículo para recomendar?

Acá van tres recomendaciones que ayudan a entender no solo la tecnología, sino también el contexto humano, social y ético de lo que estamos viviendo:

  1. Libro: Co-Inteligencia de Ethan Mollick
    No es un libro técnico, sino una guía práctica y accesible sobre cómo integrar la inteligencia artificial al trabajo y la vida diaria. Mollick propone una mirada muy lúcida sobre cómo esta tecnología puede ser usada como aliada, sin caer en el sensacionalismo. Además, aborda temas como la ética, el aprendizaje y el impacto social de forma clara y útil.
  2. Documental: AlphaGo
    Relata el momento histórico en que una inteligencia artificial venció al campeón mundial de Go, un juego considerado más complejo que el ajedrez. Es un excelente ejemplo para entender el avance real (y simbólico) de la IA en el plano estratégico y cognitivo.
  3. Artículo: Machines of Loving Grace, de Dario Amodei (Anthropic)
    En este texto, uno de los referentes actuales en el desarrollo de modelos avanzados de IA explica cómo, en los próximos 5 a 10 años, podríamos ver avances en las ciencias comparables a lo que antes hubiera llevado décadas. Y lo hace desde una mirada ética, responsable y con perspectiva de futuro.
Ing. Martin Cabrera

Por Ing. Martin Cabrera

Ingeniero Industrial y especialista en innovación y adopción de inteligencia artificial, con más de 20 años de experiencia en tecnología, marketing y transformación digital. Es CEO y cofundador de OXY46, consultora que acompaña a personas y organizaciones en la integración estratégica, práctica y humana de la IA.

Contactános

¿Listo para impulsar tu empresa con más claridad y control?

Si buscás más claridad en los números, una estrategia con rumbo y un equipo más autónomo, en Nugo podemos ayudarte a lograrlo.

Contacto